El reto
Durante tres años, los minoristas nacionales nos ponían trabas para ofrecer nuestro primer producto. Decían que no contábamos con las inversiones millonarias que hacían falta para competir con las marcas más grandes, y tenían razón. No teníamos esa cantidad de dinero. Pero sí teníamos gente.
La campaña
Elegimos a 7-Eleven Australia y concertamos otra reunión con ellos. Dos semanas antes de la cita, lanzamos un vídeo y pedimos a la gente que publicara directamente en la página de Facebook de 7-Eleven Australia.
La acción
Miles de personas publicaron, subieron vídeos cantando, bailando, rapeando, y los medios cubrieron la campaña.
Los resultados
En 7-Eleven estaban abrumados por el apoyo y dijeron que sí. Thankyou llegó a los estantes al cabo de un mes y pasó al número uno, luchando durante los años siguientes por estar entre el número uno y el dos. Con millones de dólares recaudados para proyectos de agua con las ventas del 7-Eleven, descubrimos la «salsa secreta» de Thankyou. Personas.


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